El Rincón de Ademuz tiene la historia de un enclave milenario
Primeros pobladores: neolítico levantino y época Íbera
En el Rincón de Ademuz encontramos vestigios únicos que nos transportan a los albores de la civilización. En las Lomas de Abril, en la aldea de Los Santos (Castielfabib), se encuentra un valioso conjunto de pinturas rupestres de estilo levantino, datadas entre 7.000 y 5.000 años antes del presente.
Estas pinturas están protegidas por la Legislación Estatal y Autonómica, habiendo sido declaradas Bien de Interés Cultural y, desde 1998, forman parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
En Ademuz, en el poblado íbero de La Celadilla, se conservan restos de un asentamiento fortificado que perteneció a la cultura Íbera de entre los siglos VI y IV a.C. Este poblado nos ofrece un fascinante vistazo a la vida de una comunidad avanzada, con hallazgos de lascas, raspadores, hachas de piedra, restos de cerámica, tumbas excavadas en la roca, armas y estructuras defensivas que muestran la organización y las habilidades de los antiguos Íberos.
Época romana: restos de los castillos de Ademuz y Castielfabib
En el Rincón de Ademuz, los restos de los castillos de Ademuz y Castielfabib nos transportan a tiempos de la antigua Roma, ofreciendo un fascinante viaje al pasado en esta región de Valencia. Aunque ambos castillos fueron posteriormente reformados en la época medieval, sus cimientos y ciertos elementos arquitectónicos nos recuerdan su origen romano, marcando la importancia estratégica de estos enclaves en aquella época.
Además de estas fortificaciones, el legado romano en la comarca se revela también en algunas lápidas encontradas en la zona, que contienen inscripciones y símbolos de la época, testimonio de la influencia romana en la vida y cultura local.
Cinco siglos de dominación árabe hasta la reconquista cristiana
Los musulmanes conquistaron estas tierras hacia los años 714-716 para fijar una de sus poblaciones. Permaneciendo bajo su dominio casi cinco siglos, estuvieron bajo la influencia de la taífa de Alpuente, más tarde dependieron de Albarracín, cuyo señor Ben Racín repartió las tierras de la comarca entre sus dos hijos, a uno le dio la fortaleza de Castielfabib y al otro la de Ademuz. Finalmente, pasó a manos de los almohades de Valencia. En esta época se mejoraron los sistemas de riego y los abancalamientos en la zona, hasta nuestros días han llegado topónimos como los «Algezares» y nombres como la «Hoya del Moro» o la «Cueva de los Moros».
Según algunos historiadores, en el Rincón comenzó la Reconquista del Reino de Valencia cuando Pedro II de Aragón, padre de Jaime I, en 1210 se apoderó de las plazas fuertes de Castielfabib y Ademuz que, posteriormente, fueron arrebatadas por los musulmanes hasta que, Jaime I el Conquistador, las reconquistó. Entre 1.259 y 1.261 nace, pues, el enclave del Rincón de Ademuz.
Ejercitos Napoleónicos y guerras Carlistas del siglo XIX
Cuando los ejércitos de Napoleón entran en España a principios del siglo XIX, y José I Bonaparte es convertido en Rey (1.808 – 1.813), el Rincón pasa a formar parte de la Prefectura del Alto Guadalaviar, cosa que ocurrió solo sobre papel. Con la aprobación de la Constitución de 1.812 y la vuelta de los Borbones, la comarca pasó a formar parte de la moderna provincia de Teruel (de 1.822 a 1.823). Definitivamente en 1.823 pasa a pertenecer a Valencia, adquiriendo la categoría de enclave.
En diciembre de 1835, Ademuz fue escenario de un violento enfrentamiento durante la Primera Guerra Carlista. Las fuerzas carlistas lideradas por Joaquín Quílez y posiblemente Ramón Cabrera se enfrentaron a tropas gubernamentales bajo el mando del coronel Espinosa. Aunque las cifras de la época sugieren que unos 1,500 carlistas perdieron la vida en esta batalla, se considera que dicha cifra podría estar exagerada. La batalla reflejó la tensión de la época en el contexto de un conflicto que dividía a España, con el territorio de Ademuz como uno de sus campos de lucha significativos.
Bombardeo de Torrebaja y Ademuz durante la Guerra Civil Española
La Guerra Civil para la comarca fue especialmente dura, ya que se hallaba en la zona del gobierno de la II Republica, próxima al frente de Teruel. El municipio que más sufrió fue Torrebaja, objeto de diversos bombardeos por las tropas nacionales el 26 de noviembre de 1938.
Este ataque aéreo fue llevado a cabo por la aviación del bando sublevado contra la población, afectando tanto a civiles como a militares, dado que allí se encontraba el Estado Mayor del XIX Cuerpo de Ejército del Ejército de Levante. El bombardeo resultó en la destrucción parcial o total de veinticuatro viviendas y la muerte de nueve civiles, además de varios heridos. El número de bajas militares es desconocido. Este evento refleja la dureza del conflicto en la región.
Desde entonces, hay que reseñar el crecimiento de la despoblación en los cincuenta, por la crisis de la economía agraria y la estabilización en la década de los ochenta, llegando en la actualidad a contar con unos 3.000 habitantes, aunque el número efectivos se sitúa aún por debajo de estas cifras, ya que algunos habitan fuera de la comarca durante buena parte del año. En las últimas décadas se ha multiplicado la llegada de gentes oriundas del Rincón, se trata básicamente de veraneantes o personas jubiladas que pasan gran parte del año en la comarca.
Para los que aún se preguntan...
¿Por qué visitar el Rincón de Ademuz?
Encanto rural
Alojamientos, casas rurales, restaurantes, bares y chiringuitos con ese toque de interior.
Naturaleza virgen
3 ríos, Turia, Ebrón y Bohilgues bañan estas tierras y hacen exhuberantes sus riberas y montañas.
Mayor enclave de España
Situado entre Valencia, Teruel y Cuenca mantiene viva una mezcla única de las 3 culturas.